jueves, 16 de julio de 2015

Nivelando los suelos del primer piso (2)

   Una vez repartidos por la habitación una decena de testigos dispuestos en tres hileras, los aseguramos con un buen pegote de cemento rápido alrededor. En cuanto estuvo seco hicimos más mortero para formar las líneas maestras que nos servirán de guía a la hora de nivelar todo el suelo. Previamente se ha de humedecer bien la franja en la que vamos a trabajar y se ha de levantar un poco el mallazo (con unos trocitos de baldosa o azulejo) para que quede atrapado de forma equilibrada en el mortero que volquemos. Luego, se echa abundante cantidad de éste entre dos testigos y se lo nivela utilizando los montantes que nos hacen las veces de regle. Repetimos la operación con las demás líneas. En cuanto empiezan a secarse, cuando adquieren una cierta consistencia, se lo termina de igualar pasándole vigorosamente la llana de plástico, como se aprecia en la foto.



lunes, 6 de julio de 2015

Nivelando los suelos del primer piso

   Ya en la entrada del 12-02-15 os comenté que había una habitación en el primer piso en la que el suelo se hundía hacia la parte central y que, deduje, se debía a un error de construcción, ya que no encontramos en mal estado ni las vigas ni las bovedillas que sostienen ese techo. Quizás el problema se produjo durante el proceso de asentamiento de los materiales, después de haberlo construido, aunque, de todas maneras, me parece un error intolerable. Además, los demás cuartos del primer piso estaban desnivelados también, hundiéndose de manera evidente hacia la terraza interior (sur) y hacia el lado oeste. Yo no me explico como pudieron hacer una chapuza así. Sobre todo teniendo en cuenta que si compruebas los niveles del techo que hay debajo, estos son bastante correctos: misterios de las casas viejas y de los seres humanos que las construyen. El caso es que había que arreglarlo y para ello procedí a levantar las baldosas del suelo.