lunes, 21 de septiembre de 2015

Construcción de tabiques de yeso laminado (2)

   Pero antes de montar el esqueleto metálico de los tabiques de yeso laminado hay que establecer muy bien la alineación de toda la estructura con respecto a las paredes y los correspondientes niveles entre suelo y techo. Podemos empezar trazando una línea en el piso que sea completamente recta y trasladarla luego al techo o viceversa. Para ello marcamos dos puntos en ambos extremos de la estancia y tensamos contra ellos, pero sin llegar a rozarlos, un cordel impregnado de azulete. Luego tiramos de él suavemente, como si se tratara de la cuerda de un arco, y lo soltamos contra el suelo, la pared, el techo o las vigas, como en el caso que podéis observar abajo. Quedará marcada una línea azul totalmente recta que nos servirá de referencia para colocar las primeras canales.






   En los extremos de la canal que hemos colocado metemos sendos montantes y los nivelamos hasta que estén perfectamente aplomados. Marcamos unas rayas en el techo (o suelo) y repetimos la operación del azulete. Sobre esta nueva línea fijamos otra canal y ya podemos ir metiendo los montantes que formarán la estructura.




   Estos se suelen colocar a una distancia de cuarenta centímetros entre uno y otro, aunque hay gente que los pone cada sesenta. No se han de fijar todos a las canales; es mejor dejar sueltos los que van a coincidir con los extremos de las placas: en el montante donde se juntan dos placas sólo disponemos de la mitad de su ancho para atornillarlas así que si lo dejamos suelto podremos corregir errores y ajustarlo bien en el momento del cierre de toda la estructura. Como las placas de yeso laminado miden 1,20 metros de ancho (de alto pueden tener 2 metros o 2,5 o 3) tendremos que dejar suelto el primero y el cuarto y atornillados el segundo y tercero y así sucesivamente.

   Los tabiques de yeso laminado no solo nos pueden servir para aumentar el aislamiento de paredes ya construidas, sino que nos permiten realizar nuevas particiones del espacio de una manera relativamente rápida y limpia. Este sería el caso de los baños que estamos construyendo dentro de la casa (el viejo, como recordaréis, está situado en el patio), una de cuyas paredes (en el piso de arriba son dos) la estamos haciendo así, tal y como podéis ver abajo.




   Cuando manipulas las placas de yeso y éstas se te comban y llegan a quebrarse con relativa facilidad, no parecen un material muy adecuado para construir tabiques, pero, una vez ensamblado todo, la verdad es que queda bastante fuerte.

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