Arriba podéis ver la estructura de canales y montantes con la que hemos recubierto las paredes del piso de arriba. Las canales son los elementos metálicos que se anclan al suelo y al techo (tras taladrar ambas superficies) y los montantes son los que se colocan verticales, atornillándose a los primeros mediante unos tornillos especiales (de rosca-chapa los llaman por aquí). Abajo podéis ver un detalle de la instalación.
Las canales son más anchas que los montantes (48 mms frente a 46, aunque las hay de otras medidas) y algo menos rígidas. El montante se mete por su lado más estrecho en las canales de arriba y de abajo y luego se lo fuerza para que gire y quede encajado. Una vez bien nivelado se lo atornilla con las piezas que os comenté más arriba.
Para darle mayor firmeza a este esqueleto metálico le ponemos unas "patas" (que nosotros fabricamos artesanalmente pero que se pueden comprar también) fijadas a la pared. Si la altura total de la estructura no supera los dos metros y medio, valdría con una por montante, pero si es más se han de poner dos o tres "patas" (cada 1,20 o 1,40 metros aproximadamente). Así nos aseguramos que esta pared falsa que construimos sea más estable y no surjan grietas como consecuencia de los golpes que pueda recibir en el día a día.
Arriba tenéis un ejemplo de las "patas" caseras que hacemos: consiste en un trozo de canal, cortado con unas tijeras especiales para metal (absolutamente necesarias si se quiere montar este tipo de tabiques) a la medida X, doblado sobre sí mismo, fijado con tornillos de rosca-chapa y atornillado a la pared.
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