Tal y como os comenté en la anterior entrada, hace poco tiempo encontramos una casa a reformar a un precio razonable y, como es lo que hemos deseado siempre, la compramos. Fue justo antes de irnos de vacaciones y ésta fue una de las razones de la inactividad de la bitácora durante ese par de meses.
Se trata de un inmueble construido en 1920 por los abuelos de los que nos la vendieron. Posteriormente ha sufrido varias reformas, pero en algunos casos las ampliaciones que se realizaron se han de tirar abajo ya que se hicieron con materiales de construcción malos, que hoy en día están muy deteriorados. No es el caso del cuerpo principal del edificio, la parte original y más antigua, que se ha de rehabilitar, pero que está en buen estado. Las instalaciones eléctricas y de agua han quedado también muy desfasadas y se han de cambiar todas.
En la imagen superior podéis ver el patio interior y el cuerpo principal de la casa, con las terrazas. Como buena cantidad de viviendas de nuestra zona, a lo largo del tiempo se fueron edificando anexos varios con objeto de cubrir exigencias tales como el crecimiento de las familias o la aparición de nuevos servicios (retretes y duchas, cocinas modernas, etc). Lo malo es que, en muchos casos, se realizaron de cualquier manera, con los materiales más baratos del mercado y sin los consejos de arquitectos o aparejadores.
En el nuestro en concreto, todas las construcciones que rodean el patio se han de derribar, puesto que las vigas de hormigón que las sustentan presentan "aluminosis" (un problema típico de los años cincuenta-sesenta en España, provocado por la adición de óxido de aluminio al hormigón y que, en condiciones de humedad, conduce a una grave degradación de las vigas, como podéis ver más abajo). Por otro lado, tampoco nos interesa tener tantos metros cuadrados construidos, sino, al contrario, liberar espacio para tener un patio más amplio y poder hacer en él un jardín .
Por lo demás, el edificio principal, que se ve al fondo de la primera foto, está en buen estado: el tejado fue reformado en tiempos más o menos recientes (aunque se han de cambiar muchas tejas), las paredes de carga son de ladrillo macizo y las vigas que sostienen el primer piso son de madera, unidas entre sí por bovedillas hechas con rasillas.
La utilización de algunas áreas de la casa también ha ido cambiando: por ejemplo, donde ahora se encuentra un obsoleto lavadero de los años cincuenta, hubo a principios de siglo una prensa de aceite (cuya base es posible que nos encontremos cuando levantemos el suelo, según nos dijeron). También tenemos un pozo que fue el primero que se construyó en el barrio y se alimenta de las aguas de la capa freática (subterráneas).
Os sigo contando.
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