jueves, 12 de febrero de 2015

Primeros pasos

   Lo primero que hay que hacer una vez que se tienen las llaves de una casa antigua es destapar todas las zonas ocultas por falsos techos o tabiques. De esa manera compruebas que el estado general de la vivienda no es peor de lo que ya conoces a simple vista. Hay que asegurarse de que no haya sorpresas ocultas. Así sabes a lo que realmente te enfrentas.






   Al día siguiente de firmar en el notario ya estaba yo allí con mi carrito de herramientas y una bolsa con elementos de protección (gafas, mascarillas, guantes, gorra) y ropa vieja. La idea era comenzar a quitar los falsos techos del piso bajo, para ver el estado real de las vigas de madera y las bovedillas que nos habían dicho que sostenían el piso superior. Empecé por el cuarto situado al lado de la entrada, que además de ser el primero, nos producía un cierto resquemor, ya que en la estancia de encima el suelo se veía hundido hacia la parte central. Nos habían asegurado que no era debido al mal estado de la estructura sino a un defecto de construcción... lo que no se que es mejor. El caso es que había que comprobarlo cuanto antes mejor.




   El falso techo estaba formado por placas de escayola con machihembrados, ligadas entre sí y a la pared con yeso y colgadas de las vigas con gruesos alambres. Este tipo de techo no es difícil de quitar... una vez que consigues sacar la primera placa. Lo mejor es empezar por alguna junta entre placas y con la pared. Mediante una maza y cincel primero y luego con el cortafríos, se abre un boquete y se rompe algún trozo de placa. Una vez creado un hueco adecuado para trabajar se van quitando las placas enteras (siempre que se pueda) eliminando el yeso y los alambres que las sujetan entre sí. Una superficie como ésta (3x4,5 m) puede suponer una mañana de trabajo.




   Esto que veis arriba es lo que descubrí una vez eliminadas todas las placas de escayola (podéis usar como referencia el casquillo de bombilla que queda colgando, que se ve en las tres fotos). Las vigas y las bovedillas aparecían bastante bien, aunque la parte central se la veía un poco más baja que el resto, debido a que dos vigas de esa zona están un poco combadas. Pero nada serio; la estructura parece sólida.

   Después les tocó el turno al pasillo y al cuarto de al lado de la escalera, que presentaban techos idénticos: en una tarde los quité, apareciendo un panorama similar. Como curiosidad quiero llamaros la atención acerca de la diferencia de color que se aprecia en el lado izquierdo de la foto (en vigas, techo y pared) y que continúa también en el siguiente cuarto: en un principio, el pasillo de entrada era más ancho que el actual y en tiempos relativamente recientes fue estrechado sustituyéndose los tabiques originales de ladrillo macizo por supermahones huecos.

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