En el piso superior hay dos dormitorios exteriores (uno que da a la calle y otro a la terraza) y un cuarto interior. El primero es bastante más grande que el otro, así que reduciremos el cuarto interior para darle más superficie al segundo, que está a su lado. A su vez, este espacio lo convertiremos en el baño del piso de arriba, aprovechando que está situado justo encima del que será el del bajo (así simplificamos la construcción de las instalaciones sanitarias: tuberías, ventilación, etc).
Por último, aprovechando la altura del tejado en su parte central (y que éste está bastante bien, aunque ya os contaré...)
construiremos un altillo de madera del estilo al que montamos en nuestro piso
(ver las entradas del 01-06-14 y posteriores). Aunque lo dejaremos cerrado con algún tipo de
paredes (todavía tenemos que pensárnoslo como lo haremos). No es que necesitemos espacio
extra (no somos una familia numerosa), pero si que queremos dejarlo
preparado por si acaso. Nunca se sabe lo que ocurrirá en un futuro y ya que nos vamos a poner a reformar la casa entera, pues no viene de una cosa más.
Como habéis podido deducir de lo que os he explicado acerca de este proyecto que tenemos en mente, esta vez vamos a mantener muchas de las puertas y paredes (aunque no todas) y no vamos a dejarlo todo abierto, en un solo ambiente tipo loft. Aunque nuestro dúplex-loft nos parece muy cálido y acogedor y tenerlo todo a la vista da una agradable sensación de amplitud, tiene un par de inconvenientes, que esta vez, gracias a la experiencia acumulada en estos años, esperamos subsanar: el ruido generado por los vecinos y/o el tráfico y la falta de intimidad cuando tienes visitas.
Al vivir en un ambiente único, los ruidos son audibles desde todos los puntos del loft. Normalmente quedarían amortiguados (si no son demasiado fuertes) por la sucesión de puertas y tabiques de cualquier piso. Si tienes unos vecinos ruidosos o una calle con mucho tránsito y vives en uno, la solución consiste en aislar absolutamente todas las paredes, suelos y techos. Y nosotros lo hicimos bien con el suelo, techos y ventanas, pero sólo con algunos tabiques (error).
También, cuando se queda a dormir algún invitado en casa, la ausencia de espacios individualizados crea algún problemilla de falta de intimidad, ya que todo se oye y se ve. Así que en esta ocasión vamos a intentar solventar estos problemas: crearemos una amplia estancia que funcionará como salón-comedor-cocina en el piso bajo, pero mantendremos algunas de las separaciones, como las de los cuartos y con respecto a la calle.
Saludos.
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