Pero antes había que terminar de descubrir todas las estructuras, por si nos encontrábamos con más sorpresas. Así que el penúltimo de estos primeros pasos fue quitar los falsos techos del piso superior, exceptuando la escalera de acceso,
donde hay demasiada altura para las escaleras portátiles que tenemos (más
adelante lo haremos). En esta parte los cielos rasos estaban formados por un entramado de cañizo recubierto de yeso. Es bastante fácil de quitar, aunque la polvareda que se levanta es de impresión.
Como siempre, lo difícil es empezar. Se ha de buscar alguna grieta
en el yeso y por ahí se mete la alcotana o la piqueta para comenzar a
romperlo. Este tipo de techo consiste en largas secciones de tallos de
cañas entrelazadas entre sí como si se tratara de un tejido (se puede apreciar en el detalle superior). Para que no
se desplomen están clavadas a unos listones de madera colocados de lado
a lado cada 30 cms, más o menos. Por debajo de este entramado hay aplicada una
capa de yeso y luego la pintura.
Una vez que hice el agujero que veis arriba, sólo tuve que ir deshaciendo los entramados que
tenía más a mano y luego tiraba de ellos con fuerza (con mucho cuidado de no
caerme de la escalera o, mejor, desde el suelo): como la capa de yeso es fina, toda la estructura se va rompiendo, aunque
algunas zonas resultan más fáciles de eliminar que otras. De vez en cuando hay que
quitar algún alambre o un clavo que nos estorban. Las partes donde se junta con la pared hay que picarlas con la alcotana o con maza y puntero, ya que allí suele haber un mayor espesor de yeso. Como casi te estás echando el techo encima (al tirar de las cañas) hay que ir bien protegido con una gorra, gafas de seguridad, mascarilla y guantes.
Y éste fue el resultado final: podéis apreciar toda la estructura de sujeción al desnudo y la parte inferior del tejado. Este aparecía en buen estado, algo que ya suponíamos puesto que, antes de comprar la casa, habíamos visto una parte a través de la claraboya que había en uno de los cuartos. Está construido con vigas de hormigón y supermahones. No es el original, que debía ser bastante más bajo, ya que se pueden ver todavía las marcas de la estructura correspondiente en las paredes; es el producto de una reforma relativamente reciente (posiblemente de cuando se desplazó el tabique del pasillo y se construyó el falso techo de la sala y cocina). Ahora tocaba inspeccionarlo por encima.
Hola, algunas empresas de reformas ponen el falso techo de placa de yeso sin quitar esa estructura de cañas. En tu opinión, hay algún problema, puede dar problemas
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