viernes, 12 de septiembre de 2014

Ampliación de una estantería

   Para poder tener al alcance de la mano todos los libros de que disponemos, sacándolos de las cajas donde estaban apilados desde el comienzo de las obras, compramos un par de estanterías de madera de pino en un almacén de bricolaje y les añadimos baldas extras para ampliar su superficie útil. Esto es una tarea bastante fácil y sólo requiere la compra de unos cuantos tableros de madera de un ancho igual al de las estanterías comerciales y algunas escuadras o soportes para colocarlos sujetos a aquellas. En la foto inferior se puede ver como quedó el espacio ganado.






   La estantería de la izquierda está apoyada sobre el cuerpo derecho del mueble cuya construcción os estuve explicando días atrás. Para ello le cortamos un lateral y lo afianzamos con dos escuadras a dicho mueble. Esto nos permitió aprovechar el embellecedor inferior para cortarlo y adaptarlo al añadido que estábamos construyendo y así homogeneizarlo todo.

   Lo primero que hay que hacer es montar las estanterías comerciales y asegurarlas contra la pared. Para ello taladramos ésta, insertamos unos tacos de plástico y con unos tornillos fijamos, mediante escuadras, las estanterías, para que no se caigan hacia delante. Tenemos que dejar suficiente espacio entre una y otra para que valga la pena añadirle baldas extras. En nuestro caso, las comerciales medían 2,20 m de altura por 1 m de largo y las aumentamos con unos tableros de 40 cms colocados entre ellas. No los pusimos más grandes porque un radiador de la calefacción nos impedía ampliar más la librería. Pero se pueden poner de 50, 60 u 80 cms si se quiere.

   Tras cortar los tableros a la medida adecuada, se han de lijar y barnizar. Aunque se pueden colocar a las 24 horas, se han de dejar secar varios días más antes de poner libros encima, porque como esté fresco el barniz (aunque no se pegue ya al tacto) y coloquéis algo encima, tendréis que separarlo con escarpia más adelante. Medimos en el lateral de una estantería las alturas deseadas para poner nuestros libros, las marcamos con lápiz sobre la madera, las nivelamos con el otro lado y colocamos unas escuadras, tal y como se ve abajo. A ellas fijaremos nuestras baldas.




   Otra posibilidad para sostenerlas es colocar unas sujeciones más discretas, similares a las que suelen venir con las librerías comerciales, que también se venden en las ferreterías. Para ello debéis hacer unos taladros en los tableros laterales, pero controlando su profundidad con un tope para que no traspasen al otro lado de la madera. Introducís los soportes y sobre ellos las estanterías.


   Nosotros atornillamos unas escuadras en las dos baldas inferiores, que se ven menos y así le dábamos un poco de estructura. Luego pusimos estos soportes de que os hablo en las demás. De esta manera tan sencilla podéis ampliar en un 20, 30 o 50% vuestra librería. Saludos.

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