Aunque la pared de piedra del cuarto norte queda muy bonita ella solita, queríamos embellecerla un poco más con unos cuadros y otros objetos de decoración. En vez de colgarlos directamente de la pared decidimos poner un par de estanterías ligeras, sobre las que colocaríamos estos elementos, pero sin recargarlas demasiado. Para ello compramos dos listones de madera de 230x30 cms cada uno y ocho escuadras decorativas. Lijamos con un grano fino y barnizamos los listones (dos manos con el barniz con disolventes, tres o cuatro con el ecológico). Como os dije en la entrada anterior, se pueden instalar a las 24 horas, pero no se puede poner nada encima en una semana al menos (sobre todo con el ecológico).
A continuación marcamos en una esquina de la pared la altura a la que queríamos situar una de las estanterías. A partir de esta señal, con un regle de madera o metálico (un listón largo, grueso y recto sirve) y el nivel encima marcamos líneas discontinuas allá donde va a ir la estantería. Luego calculamos los puntos donde se situarían las escuadras, de tal manera que se reparta sobre ellas el peso equilibradamente.
Nosotros las pusimos con una distancia entre sí de aproximadamente unos 60 cms, aunque varía un poco entre una escuadra y otra. Esto es debido a que nuestra pared tiene ladrillos y piedras mezclados y es más fácil perforar con un taladro común el ladrillo que la piedra, que suele ser muy dura, con lo que procuramos situarlas sobre aquellos.
Colocamos cada escuadra en el punto donde irá y marcamos con un lápiz, a través de los agujeros para los tornillos, los lugares donde vamos a taladrar. Perforamos la pared, introducimos tacos en cada hueco y atornillamos las escuadras, pero sin apretar del todo. Colocamos el listón barnizado encima y marcamos cuidadosamente en él, a través de los agujeros correspondientes, los puntos donde se han de introducir los tornillos que lo sujetarán. Lo desmontamos todo, lo bajamos y, apoyados en el suelo, atornillamos las escuadras al listón de madera. Ya montadas las escuadras, entre dos personas subimos la balda otra vez y la atornillamos a la pared. Repetimos la operación con la otra pieza.
Es recomendable montarlo todo en el suelo en vez de en la pared, que se puede hacer también, pero tiene el inconveniente de que estás en mala posición (sobre una escalera) y no puedes ejercer tanta fuerza para atornillar. Claro que se puede utilizar el taladro en su función de atornillado, si la tuviese.
Como podéis ver en la foto, colocamos las estanterías de manera que cada una de ellas sólo cubriera una parte de la pared, partiendo desde los lados opuestos. Nos pareció más estético así. Saludos.
A continuación marcamos en una esquina de la pared la altura a la que queríamos situar una de las estanterías. A partir de esta señal, con un regle de madera o metálico (un listón largo, grueso y recto sirve) y el nivel encima marcamos líneas discontinuas allá donde va a ir la estantería. Luego calculamos los puntos donde se situarían las escuadras, de tal manera que se reparta sobre ellas el peso equilibradamente.
Nosotros las pusimos con una distancia entre sí de aproximadamente unos 60 cms, aunque varía un poco entre una escuadra y otra. Esto es debido a que nuestra pared tiene ladrillos y piedras mezclados y es más fácil perforar con un taladro común el ladrillo que la piedra, que suele ser muy dura, con lo que procuramos situarlas sobre aquellos.
Colocamos cada escuadra en el punto donde irá y marcamos con un lápiz, a través de los agujeros para los tornillos, los lugares donde vamos a taladrar. Perforamos la pared, introducimos tacos en cada hueco y atornillamos las escuadras, pero sin apretar del todo. Colocamos el listón barnizado encima y marcamos cuidadosamente en él, a través de los agujeros correspondientes, los puntos donde se han de introducir los tornillos que lo sujetarán. Lo desmontamos todo, lo bajamos y, apoyados en el suelo, atornillamos las escuadras al listón de madera. Ya montadas las escuadras, entre dos personas subimos la balda otra vez y la atornillamos a la pared. Repetimos la operación con la otra pieza.
Es recomendable montarlo todo en el suelo en vez de en la pared, que se puede hacer también, pero tiene el inconveniente de que estás en mala posición (sobre una escalera) y no puedes ejercer tanta fuerza para atornillar. Claro que se puede utilizar el taladro en su función de atornillado, si la tuviese.
Como podéis ver en la foto, colocamos las estanterías de manera que cada una de ellas sólo cubriera una parte de la pared, partiendo desde los lados opuestos. Nos pareció más estético así. Saludos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario