Ya os comenté en la entrada anterior que construimos un baño nuevo en un lugar de la casa distinto del que ocupaba el viejo. Concretamente, lo levantamos en el espacio que teníamos entre el tragaluz y la cocina, dejando un pasillo de acceso a esta última. Este ámbito se corresponde con la esquina superior derecha (no representada) del plano que os mostré en la entrada del 29-07-2014. Ya lo habíamos previsto y por ello no habíamos colocado tablones machihembrados en esta parte cuando montamos el suelo. Los desagües del lavabo, ducha y retrete los dirigiríamos hacia el tragaluz para que enlazaran con la tubería general de la casa un poco más abajo. Teníamos que construir unos tabiques para delimitar los nuevos espacios. Y la manera más sencilla y rápida de hacerlos era con placas de yeso laminado.
Arriba podéis ver un esquema de la estructura que creamos con los montantes y los canales que se utilizan para los tabiques de placas de yeso, atornillados convenientemente al suelo y a las paredes. Algunos de los montantes verticales los reforzamos poniéndolos dobles, juntando uno contra otro, para darle más resistencia a la estructura. Así como todos los del techo, puesto que encima íbamos a montar un suelo de tablones de madera que daría continuidad al altillo y tenía que ser capaz de resistir el peso de una persona. Esta parte del tejado ya es muy baja, pero nos serviría como rincón para almacenar cosas que se usan poco y son voluminosas; como desván, vamos.
Una vez construida la estructura, para lo cual contamos con la inestimable colaboración de un amigo (muchísimas gracias), introducimos entre los montantes el aislamiento, tanto en la pared como en el techo. En este caso utilizamos unas planchas de viruta de madera, de 1,2x0,6 m y 4 cms de espesor, que, además de ser ecológicas y baratas, dan un buen resultado en la absorción de sonidos y la regulación de la humedad. Luego atornillamos a los montantes las placas de yeso, que deben tener un tratamiento hidrófugo, ya que tanto el baño como la cocina son zonas en las que se genera mucha humedad. Se pone cinta de juntas en las ídem y se aplica sobre éstas y las cabezas de los tornillos pasta de juntas con una espátula ancha, se lija con un grano fino, se vuelve a aplicar pasta y se vuelve a lijar hasta que queda todo lisito.
El próximo día continuamos. Saludos.
Arriba podéis ver un esquema de la estructura que creamos con los montantes y los canales que se utilizan para los tabiques de placas de yeso, atornillados convenientemente al suelo y a las paredes. Algunos de los montantes verticales los reforzamos poniéndolos dobles, juntando uno contra otro, para darle más resistencia a la estructura. Así como todos los del techo, puesto que encima íbamos a montar un suelo de tablones de madera que daría continuidad al altillo y tenía que ser capaz de resistir el peso de una persona. Esta parte del tejado ya es muy baja, pero nos serviría como rincón para almacenar cosas que se usan poco y son voluminosas; como desván, vamos.
Una vez construida la estructura, para lo cual contamos con la inestimable colaboración de un amigo (muchísimas gracias), introducimos entre los montantes el aislamiento, tanto en la pared como en el techo. En este caso utilizamos unas planchas de viruta de madera, de 1,2x0,6 m y 4 cms de espesor, que, además de ser ecológicas y baratas, dan un buen resultado en la absorción de sonidos y la regulación de la humedad. Luego atornillamos a los montantes las placas de yeso, que deben tener un tratamiento hidrófugo, ya que tanto el baño como la cocina son zonas en las que se genera mucha humedad. Se pone cinta de juntas en las ídem y se aplica sobre éstas y las cabezas de los tornillos pasta de juntas con una espátula ancha, se lija con un grano fino, se vuelve a aplicar pasta y se vuelve a lijar hasta que queda todo lisito.
El próximo día continuamos. Saludos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario