El principal problema al rellenar las juntas es que, la mayoría de las veces, no se podía hacer con una espátula o paleta normales, ya que los huecos entre piedras eran pequeños pero profundos, y no conseguías introducir dentro de ellos la pasta de monocapa. Se desprendía y caía al suelo. En este tipo de trabajos lo normal es que apliques el cemento con paleta en plan masivo y luego limpias un poco la piedra antes de que se seque. Pero se suele hacer en paredes con bloques de piedra más bien grandes y con juntas igualmente amplias. En nuestro caso no se podía porque, al ser la mayoría de las piedras de reducido tamaño (como se observa en el detalle de abajo), las ocultabas prácticamente todas y de lo que se trataba era de resaltarlas, no de taparlas.
Así que optamos por utilizar una espátula muy delgada y un cuchillo de punta redondeada, que resultó muy adecuado para las juntas especialmente estrechas. Pero ya os podéis imaginar la velocidad a la que trabajábamos. No me acuerdo cuanto tiempo gastamos en esto pero fue mucho más de lo esperado.
Este lado de la pared maestra quedó dividido (una vez que tiramos todos los tabiques interiores) en tres lienzos separados por un tragaluz y la escalera exterior. Para cuando terminamos con el segundo lienzo estábamos tan hartos que buscamos una alternativa. Y preguntando a otro vendedor de la misma tienda de construcción nos explicó que había un líquido endurecedor que se podía aplicar con brocha sobre el mortero antiguo (cuyo problema principal es que estaba tan viejo que se deshacía al tocarlo) y lo dejaba tan duro como la piedra. ¡Uauhh, estábamos salvados!
Sin dudarlo lo compramos y lo aplicamos. Una tarde de trabajo y el tercer lienzo estaba listo. El acabado no queda tan fino como cuando le colocas el monocapa en las juntas sino que queda más rústico, pero también le da un aire diferente a esa zona de la casa (podéis haceros una idea con la primera foto de ayer). Ahora solo quedaba impermeabilizar esta pared con un sellador aplicado a brocha para que la humedad no traspasara a través de la piedra y el mortero. Cosa que también hicimos sobre la piedra de los otros dos lienzos. Dos capitas en húmedo (sin dejar secar entre capas; no cambia el color de la superficie donde se pone) y por fin habíamos acabado la restauración de las paredes de piedra del lado este de la casa. Que le dan una personalidad muy especial a ésta.
Saludos.
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