Miscelánea

   A partir del cuadro eléctrico que tenemos situado en la entrada (instalado por un profesional acreditado) nosotros empotramos hacia arriba las diferentes mangueras de la instalación eléctrica, protegidas dentro de tubos corrugados. Utilizando los embellecedores que habíamos colocado en los laterales del suelo de madera del altillo, los tabiques de yeso y el falso techo de celosías, las distribuimos por todo el piso. Montamos varias cajas de empalmes (que se pueden comprar tanto en tiendas especializadas como en los almacenes de bricolaje) y de ellas sacamos las derivaciones que necesitábamos para alimentar los enchufes e interruptores que nos proporcionarían luz en el dormitorio. Varios de éstos los distribuimos alrededor de la cama, con los cables ocultos tras los tabiques y siempre dentro de tubos corrugados. Otro cable lo metimos por el armario (ya sin proteger porque es fácilmente accesible) para alimentar las lámparas orientables que tenemos atornilladas a las vigas y que se pueden ver en fotografías de entradas anteriores.

   Más de una vez nos han comentado los amigos que podíamos cerrar el altillo por los lados norte y sur para crear un espacio más íntimo. En estas partes no hay paredes, por lo que se oyen todos los sonidos y desde algunos ángulos se ve parte del espacio superior. En principio no parece muy difícil, ya que con sendos tabiques de yeso laminado que fueran desde el suelo del altillo al falso techo podríamos compartimentar este espacio y separarlo visual y acusticamente del resto del piso. El problema es que entonces el altillo se quedaría sin luz natural ni ventilación. El calor del verano se acumularía allí desmesuradamente (está justo debajo del tejado y no tiene mucha altura) y en invierno los radiadores que tenemos instalados en la parte de abajo no lo calentarían como ahora. Tendríamos que abrir un tragaluz en el tejado (que es una operación factible pero costosa y si no se hace muy bien te puede dar problemas de goteras) y ampliar la instalación de la calefacción. Demasiados problemas y pocos beneficios a nuestro parecer. Además, tendríamos un dúplex pero no un loft. Así que seguiremos manteniendo el altillo abierto a los dos lados.

   También nos han señalado que una opción intermedia sería colocar sendas barandillas en los lados norte y sur con el fin de delimitar el altillo e impedir que en un descuido te caigas de él. Así como un pasamanos en la escalera de acceso. Los hay de madera y metálicos y podrían quedar bien estéticamente hablando. Pero el altillo se utiliza exclusivamente como dormitorio y la altura que hay en sus extremos es muy baja: tienes que llegar a ellos agachado y atento a no golpearte la cabeza con las vigas del tejado, así que es muy difícil caerte. Y ya estamos acostumbrados.

   Saludos.