martes, 8 de julio de 2014

Pirograbados en madera

   El color y la textura de la madera son suficientemente elegantes como para poder dejar las puertas del armario tal cual, sin ningún adorno más. Pero a nosotros nos encanta la iconografía oriental y decidimos darle un toque algo más exótico, que ligara con el resto de la decoración que habíamos repartido por el altillo. Tampoco queríamos sobrecargar visualmente el espacio ya que nos gusta la sobriedad (sin llegar al minimalismo). Así que optamos por realizar unos dibujos al fuego sobre cada una de las puertas, pero remarcando sólo los contornos, sin darles formas a los interiores ni rellenarlos con pintura. Decidimos dibujar dos dragones enfrentados en las dobles hojas de los espacios de ambas esquinas y el signo de la longevidad, omnipresente en Vietnam, en cada una de las tres puertas del centro.






   Para realizar estos dibujos hace falta tener un modelo (que se puede conseguir en internet sin problemas), se imprime sobre un papel con cuadrículas (si no tienes se las puedes añadir tú mismo a posteriori), se traslada el dibujo cuadrícula por cuadrícula a un papel transparente o a una cartulina del tamaño elegido, se recorta la plantilla así creada, se coloca sobre la madera y se dibujan con lápiz sus contornos. Es mejor que la madera esté lijada pero sin barnizar, ya que sobre el barniz el lápiz no pinta bien.

   Con un pirograbador, que es una especie de punzón conectado a una batería y cuya punta se pone incandescente, se repasa cuidadosamente el contorno dibujado, de la misma manera que utilizaríais el lápiz. Sólo hace falta tener cuidado con la presión que ejercéis sobre la madera, que ha de ser regular, y la potencia a la que lo ponéis. Hay que tener en cuenta que los tableros de madera presentan vetas y nudos y al pirograbador le cuesta más quemar éstas que las partes donde no las hay. Cuando las encontréis debéis aumentar ligeramente la presión para que el trazo quede más o menos homogéneo. Es fácil. Si se os va un poco la mano en algún punto tampoco pasa nada, ya que seguramente no se notará en el conjunto del trazado.




   Terminados los dibujos, lijáis ligeramente alrededor de ellos con una lija de grano fino y barnizáis toda la pieza. Si queréis pintar su interior lo debéis hacer antes de barnizar. Saludos.

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