Construcción de un armario a medida

   Una vez construido el altillo, arregladas las paredes y el techo y montada la cama, sólo nos faltaba un armario para guardar nuestras cosas y poder decir que el dormitorio estaba terminado. No podíamos plantearnos la compra de uno ya que la altura del techo era menor de lo que suelen medir habitualmente los que vienen de fábrica. Además, iba bajando según te alejas del centro hacia las esquinas. Así que teníamos que construir uno a medida y nos pusimos manos a la obra.

   Decidimos que la estructura la montaríamos nosotros pero que algunas estanterías y todos los cajones (que son bastante difíciles de hacer) los compraríamos en un almacén de bricolaje y decoración. Por tanto, teníamos que atenernos a las medidas de estos para compartimentar el mueble. La cosa es más fácil de lo que parece, como suele pasar habitualmente (algo que aprendí durante los tres meses que estuve observando como trabajaban los albañiles en nuestro tejado y fachada).

   La primera fase consistió en atornillar al suelo del altillo unos listones de 7x4 cm de grueso y 3.50 m de largo: uno contra la pared y el otro al límite del ancho que deseábamos para el armario (60 cm). Estos listones los pusimos en la pared de enfrente de la cama, en el lado oeste de la casa, que habíamos arreglado con yeso (ver entrada del 30-05-14) y pintado de blanco previamente. También a 60 cm de la pared, a la altura del falso techo de celosías, colocamos una serie de listones del mismo grueso fijados entre las vigas. Todos ellos constituirían el armazón sobre el que atornillaríamos mediante escuadras los tableros de madera de pino, cortados a medida, con los que formaríamos las paredes del armario. Este iba a medir 1.90 m de altura cerca del punto central del tejado, pero bajaría hasta 1.10 m en el límite sur del altillo.

   En la foto superior podéis ver como se sujeta abajo el tablero que constituye la pared sur del armario. En la inferior la fijación de arriba de su lado norte. Os daréis cuenta de que en la parte de arriba, contra la pared, no pusimos listones sino que metimos unos tacos en el muro y a ellos atornillamos las escuadras de sujeción.