Restauramos completamente un piso de 100 años de antigüedad. Y ahora nos atrevemos con una casa de 95. Tú también puedes hacerlo. Proceso, trucos y sugerencias
miércoles, 11 de junio de 2014
Restauración de los tabiques (2)
Al aislar las paredes del altillo utilizamos paneles de lana de roca, pero cuando más adelante lo hicimos con el tejado pusimos corcho. Nuestra tendencia es siempre a utilizar materiales lo más naturales posible, por eso descartamos el porexpan y el poliestireno de entrada (aunque los vendedores les atribuyen una capacidad de aislamiento excepcional). La lana de roca es un producto intermedio entre aquellos y el corcho, que sería el más natural (con la viruta de madera y el cáñamo) y tiene unas cualidades térmicas y sonoras formidables. El problema con el corcho es que su producción es limitada y semiartesanal, por eso, es un producto relativamente caro. Y no encuentras paneles de un grueso adecuado en cualquier almacén de construcción-bricolaje, sino que tienes que pedírselos a empresas especializadas.
La lana de roca, en cambio, la encuentras prácticamente en cualquier lado y su relación calidad-precio es excelente. Es una fibra mineral procedente de rocas basálticas que se vende en rollos o paneles. Estos últimos, que miden 1.20 o 1.30x0.6 m son los indicados para usarlos dentro de los tabiques formados por placas de yeso. Se cortan fácilmente con un cutter y se instalan a presión entre montantes sin problemas, ya que su grueso es el adecuado para estos espacios. Tiene el inconveniente que en contacto con la piel desnuda pica y la irrita un poco, así que hay que protegerse bien (si usarais fibra de vidrio sería mucho peor).
Una vez creada la estructura de montantes y rellena con el aislante se atornillan las placas de yeso a los primeros y con la pasta de juntas de la que os hablé en la entrada del 30-05-14 se cubren los tornillos y las juntas entre placas. Se aplican dos o tres capas, lijando entre ellas, hasta que la superficie queda lisa y se procede a pintar, dando como resultado lo que veis en la foto de arriba (por cierto, la cama también la hicimos nosotros; más adelante os lo explico).
Nos quedaban por arreglar los otros dos lados de la escalera, a los cuales les dimos una solución diferente.
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