Al construir toda esta estructura de montantes y canales hemos dejado una cierta separación con respecto a las paredes para que al cerrarlo todo con las placas de yeso tengamos detrás una cámara de aire. Aunque ésta nos servirá como aislamiento, además ponemos un aislante específico encajado entre los montantes (sin tocar la pared, si puede ser). Ya en las entradas relacionadas con la reforma de nuestro dúplex-loft os hablé de los distintos materiales que existen, así que no me voy a repetir (mirad la del 11-06-14). En esta ocasión estamos utilizando la lana de roca para la mayoría de los espacios y para lo que será nuestro dormitorio unas mantas de alta densidad formadas por material reciclado (textil sintético) con aditivos acústicos específicos.
En la foto superior podéis observar la lana de roca. Las maderas que también se ven sirven como soportes para colgar del tabique de yeso laminado algún elemento
pesado, como un lavabo que no vaya apoyado en un mueble o los radiadores de
la calefacción; las compras a medida (las hay de 40x20x4 o de 60x20x4 cms de largo y grueso) y se colocan entre los montantes, atornillándolos a estos. Abajo podéis ver el otro material, aunque en este caso pegado con cola de contacto al techo del primer piso, donde además pondremos corcho (pero esa es otra historia). En los tabiques lo coloco igual que la lana de roca, encajado a presión entre montantes y separado de la pared, para dejar la cámara de aire anteriormente dicha.
En cuanto lo tenemos listo todo colocamos la placa de tal manera que no
toque el suelo (la separamos con unos trozos de azulejo, por ejemplo) y
marcamos, si es el caso, los puntos donde tenemos que abrir algún
agujero (para las tuberías, cajas de electricidad o puntos de luz).
Retiramos la placa y con una sierra especial abrimos los orificios
correspondientes. Probablemente tengamos que repetir la operación varias
veces hasta que nos cuadre todo bien y alguno de los agujeros resulte finalmente demasiado grande.
Pero esto último no resulta un problema, ya que más adelante los rellenaremos con pasta de juntas. La misma que utilizaremos para rellenar cualquier zona de la placa que hayamos deteriorado durante su manipulación (las esquinas se quiebran fácilmente), así como para cubrir los tornillos con los que la fijamos a los montantes y para igualar las juntas entre placas (donde además hay que poner una cinta para juntas). Esta pasta se lija fácilmente una vez seca, como ya os he comentado en otras ocasiones. Luego se pinta todo y listo (o se alicata).
Las placas como la de la foto, de color verde, son las adecuadas para zonas húmedas (el baño o la cocina) ya que tienen aditivos hidrófugos. Las blancas son las normales (y las más baratas claro). Y las rosas tienen elementos ignífugos, retardadores del fuego.
Restauramos completamente un piso de 100 años de antigüedad. Y ahora nos atrevemos con una casa de 95. Tú también puedes hacerlo. Proceso, trucos y sugerencias
miércoles, 30 de septiembre de 2015
Construcción de tabiques de yeso laminado (y 3)
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lunes, 21 de septiembre de 2015
Construcción de tabiques de yeso laminado (2)
Pero antes de montar el esqueleto metálico de los tabiques de yeso laminado hay que establecer muy bien la alineación de toda la estructura con respecto a las paredes y los correspondientes niveles entre suelo y techo. Podemos empezar trazando una línea en el piso que sea completamente recta y trasladarla luego al techo o viceversa. Para ello marcamos dos puntos en ambos extremos de la estancia y tensamos contra ellos, pero sin llegar a rozarlos, un cordel impregnado de azulete. Luego tiramos de él suavemente, como si se tratara de la cuerda de un arco, y lo soltamos contra el suelo, la pared, el techo o las vigas, como en el caso que podéis observar abajo. Quedará marcada una línea azul totalmente recta que nos servirá de referencia para colocar las primeras canales.
jueves, 10 de septiembre de 2015
Construcción de tabiques de yeso laminado
Ya os comenté en las entradas dedicadas a la instalación de la electricidad que para pasar los tubos corrugados que protegen los cables y colocar las cajas de empalme tuvimos que poner antes los montantes que forman el esqueleto de los tabiques de yeso. También los necesitábamos para que el fontanero montara las instalaciones sanitarias nuevas, cosa que os contaré más adelante. Ahora os voy a explicar como se construyen estos tabiques, que es uno de los temas con los que estoy liado en estos momentos.
lunes, 24 de agosto de 2015
Nivelando los suelos del primer piso (y 3)
Una vez que tenemos lista una carretilla de mortero la trasladamos al punto donde vamos a comenzar, que ha de ser el más alejado de la entrada-salida de la habitación. Después de remojar bien el suelo, la volcamos toda ella, si el grueso a rellenar es bastante y si no lo es, repartimos la masa con la ayuda de una pala. Con la paleta la terminamos de repartir bien y le pasamos por encima los montantes que utilizamos de regle. Estos los tenemos que tener bien apoyados entre dos de las líneas maestras que previamente habíamos creado y los arrastramos hacia nosotros lentamente, pero de forma sostenida. Con cuidado, iremos retirando toda la masa sobrante y nivelando la superficie. Si en algún sitio se aprecia falta de mortero, echamos algo del que hemos ido arrastrando, lo mezclamos con la paleta y procedemos a repetir la operación. A la segunda o tercera quedará bien nivelado.
jueves, 16 de julio de 2015
Nivelando los suelos del primer piso (2)
Una vez repartidos por la habitación una decena de testigos dispuestos en tres hileras, los aseguramos con un buen pegote de cemento rápido alrededor. En cuanto estuvo seco hicimos más mortero para formar las líneas maestras que nos servirán de guía a la hora de nivelar todo el suelo. Previamente se ha de humedecer bien la franja en la que vamos a
trabajar y se ha de levantar un poco el mallazo (con unos trocitos de
baldosa o azulejo) para que quede atrapado de forma equilibrada en el mortero que volquemos. Luego, se echa abundante cantidad de éste entre dos testigos y se lo nivela utilizando los montantes que nos hacen las veces de regle. Repetimos la operación con las demás líneas. En cuanto empiezan a secarse, cuando adquieren una cierta consistencia, se lo termina de igualar pasándole vigorosamente la llana de plástico, como se aprecia en la foto.
lunes, 6 de julio de 2015
Nivelando los suelos del primer piso
Ya en la entrada del 12-02-15 os comenté que había una habitación en el primer piso en la que el suelo se hundía hacia la parte central y que, deduje, se debía a un error de construcción, ya que no encontramos en mal estado ni las vigas ni las bovedillas que sostienen ese techo. Quizás el problema se produjo durante el proceso de asentamiento de los materiales, después de haberlo construido, aunque, de todas maneras, me parece un error intolerable. Además, los demás cuartos del primer piso estaban desnivelados también, hundiéndose de manera evidente hacia la terraza interior (sur) y hacia el lado oeste. Yo no me explico como pudieron hacer una chapuza así. Sobre todo teniendo en cuenta que si compruebas los niveles del techo que hay debajo, estos son bastante correctos: misterios de las casas viejas y de los seres humanos que las construyen. El caso es que había que arreglarlo y para ello procedí a levantar las baldosas del suelo.
jueves, 25 de junio de 2015
Dando de alta la electricidad (y 5)
Y para nuestra sorpresa, los requerimientos de este nuevo electricista no resultaron tan arduos como nos esperábamos. Como vio que una buena parte de la instalación que habíamos montado se ajustaba a los criterios normativos, que estos los conocíamos y que todo era provisional, la dio por buena y se limitó a reclamarnos una línea adicional para la lavadora (no lo exige la normativa, pero, al parecer, es práctica habitual en las instalaciones nuevas). Me presentó un presupuesto aceptable y, unos días después, se puso manos a la obra. Lo primero fue el cambio de lugar de la caja del contador y la eliminación de los soportes y recipientes varios que lo acompañaban y que afeaban la entrada de la casa.
lunes, 15 de junio de 2015
Dando de alta la electricidad (4)
Una vez que dejamos listas las cajas de conexión colocamos unas canaletas de superficie para los interruptores, los enchufes y las luces, también de superficie. Luego los tendremos que ir retirando para cambiarlos por los correspondientes elementos empotrados según vayamos cerrando las paredes con las placas de yeso. Aunque así nos vamos a gastar más dinero (compramos los más baratos de todas formas), por lo menos terminamos antes (nos estábamos eternizando con esto) y, además, no sabíamos exactamente donde iban a ponerse definitivamente (esto entraría ya en la fase de decoración y todavía estamos en la de destrucción-construcción).
miércoles, 3 de junio de 2015
Dando de alta la electricidad (3)
Las cajas de conexión tenían que
sobresalir de los montantes para que, cuando se atornillaran las placas de yeso, quedaran a ras de éstas y se pudiera acceder cómodamente a su interior. Habíamos intentado conseguir el grueso suficiente poniendo yeso detrás de las cajas, pero dos de ellas se cayeron al suelo al querer meter los corrugados en su interior (los tubos que protegen los cables han de entrar un poco dentro, tal y como se ve abajo). Aunque las otras dos que habíamos colocado sí que
aguantaron su manipulación, decidimos cambiar de táctica con las que nos quedaban por montar y pensamos en utilizar unos trozos de madera como base para separarlas de la pared. Y en algún caso combinar ambos métodos: ganar un poco de grosor con una capa de yeso y sobre ella atornillar el taco.
miércoles, 27 de mayo de 2015
Dando de alta la electricidad (2)
La idea que teníamos era realizar casi toda la instalación de la
casa nosotros mismos, dejando al profesional correspondiente la
colocación de la toma de tierra (de la cual no dispone la casa y es obligatoria), el cuadro de
diferenciales y el cambio del contador. Habíamos colocado las estructuras para los paneles de yeso laminado en la parte de abajo para que por lo menos una parte de la instalación que pusiéramos fuera definitiva. En el piso de arriba decidimos hacerlo todo provisional, ya que poner los correspondientes montantes nos iba a retrasar demasiado y necesitábamos tener electricidad cuanto antes. Lo primero era calcular donde se colocarían las cajas de conexión de las que saldrían las derivaciones para los enchufes o las luces. Luego, pasar por detrás de los montantes los tubos corrugados que protegerán los cables.
miércoles, 20 de mayo de 2015
Dando de alta la electricidad
El asunto de la luz fue más complicado, ya que el primer electricista que visitó la casa y vio las instalaciones nos dijo que había que cambiarlas completamente para que nos facilitara el boletín de inspección con el que debíamos acudir a la compañía para volver a dar de alta el servicio. Esto para nosotros era un gasto absurdo de tiempo y dinero, ya que todo lo que él hiciera sería provisional: puesto que no sabíamos donde iban a ir las tomas de corriente, las luces o los electrodomésticos, habría que ir quitándolo a medida que pusiéramos los tabiques de yeso laminado y el aislamiento correspondiente sobre las paredes maestras. Así que decidimos prescindir de este profesional, montar parte de las estructuras de canales y montantes y pasar por ellas los tubos corrugados y los cables correspondientes a una instalación básica nosotros mismos. En cuanto tuviéramos una aceptable llamaríamos a otro electricista y volveríamos a probar suerte.
miércoles, 13 de mayo de 2015
Dando de alta el agua (2)
En realidad, la profundidad que yo creía necesaria, porque en cuanto el fontanero vio el agujero sacó su taladro de 24 voltios (el mío es de 12 solo) y se puso a perforar hasta casi alcanzar la pared del vecino. Igualmente, amplió las regatas que había hecho para conectar con la conducción general de la calle (entrada de agua al contador) y hacia la llave de paso que se pondría en la casa. Les gusta trabajar holgadamente a los profesionales, sin estrecheces. Una vez satisfecho, colocamos la caja en su sitio y mientras yo la sujetaba él le puso cemento rápido (un cemento especial que fragua en pocos minutos, muy indicado para estas labores) alrededor para fijarla. Manteniendo un regle apoyado contra ella dejamos que se asentara y unas horas más tarde rellené con mortero todo el perímetro exterior hasta igualar más o menos la pared.
martes, 5 de mayo de 2015
Dando de alta el agua
Tal y como sabréis los que seguís esta bitácora, en la casa no disponemos de agua corriente ni de electricidad, ya que ambos servicios los dieron de baja hace un año aproximadamente, cuando los señores que vivían en ella se fueron a vivir a una residencia de ancianos. Y cuando quisimos volver a darlos de alta, en las compañías que los controlan (monopolizan, más bien)
nos exigieron cambiar totalmente todas las instalaciones, ya que están
obsoletas. Esto nos suponía, como os podéis imaginar, un montón de faena y de dinero. Así que dejamos aparcado el tema, ya que para las primeras tareas que teníamos pensado realizar nos podíamos apañar con el agua del pozo (y de dos depósitos de 300 litros que estaban a medias), con un par de linternas y con la fuerza motora de nuestros brazos. Pero después de tres meses trabajando así, decidimos que había que agilizar la reforma y comenzamos el proceso para dar de alta estos servicios básicos.
jueves, 23 de abril de 2015
Actuaciones menores (y 3)
Otra de las cosillas que hice estos días fue retirar los listones de madera que habían sostenido los falsos techos ya que, además de ser antiestéticos, representaban un peligro cada vez que me subía a una escalera, con decenas de cabezas de clavos sobresaliendo y amenazándome. Como no los vamos a poder reutilizar para construir el altillo que tenemos en mente, ya que no son lo suficientemente fuertes y están algo combados, opté por sacarlos de la manera más fácil: cortando un extremo de cada uno de ellos y luego los travesaños, cosa que hice con una sierra de mano.
martes, 14 de abril de 2015
Actuaciones menores (2)
Hay gente que utiliza una paleta y una llana para extender el yeso por las paredes (yo, por ejemplo) y otros que, para abarcar superficies grandes, usan dos llanas, una con cada mano. Existen unas llanas especiales, de gran tamaño, que suelen utilizar los profesionales, pero para un neófito se hace difícil manejarse con ellas. El yeso ha de aplicarse cuando en la gaveta todavía hay agua de sobra, ya que cuando se queda seca, el yeso ha fraguado y se vuelve inutilizable. La parte inferior de la masa fragua antes que la superior, que está en contacto con el agua. Así que es mejor no preparar grandes cantidades: es preferible perder tiempo preparando yeso en pequeñas porciones que tener que tirar constantemente una buena parte.
lunes, 6 de abril de 2015
Actuaciones menores
Al quitar los falsos techos nos encontramos con que el tabique del pasillo, construido en tiempos recientes, llegaba hasta las vigas de madera pero no cerraba el arco más alto que forman entre sí las bovedillas. Esto no tuvo mayor importancia mientras estuvieron ocultas, pero como nosotros pensamos dejarlas a la vista teníamos que cerrar esos huecos. Y para ello utilizamos unas rasillas que habíamos sacado más o menos enteras de otro punto de la casa; éstas son más estrechas que los ladrillos supermahones que forman el tabique, pero no mucho, así que se podrían apoyar aceptablemente en ellos. De estos últimos también disponíamos, pero teníamos que cortarlos para adaptarlos al espacio a rellenar y no disponemos de electricidad para hacerlo limpiamente con una sierra radial (al ser huecos, si los golpeas manualmente se rompen con facilidad por donde tú no quieres que se rompan).
viernes, 27 de marzo de 2015
Dejando el ladrillo a la vista (2)
Aunque con la maza y escarpia o la alcotana se elimina la mayor parte del recubrimiento de mortero de cal y/o yeso que oculta el ladrillo, siempre permanecerán algunos pegotes adheridos. Estos hay que rascarlos con un cepillo de púas metálicas, que se pasa vigorosamente por toda la superficie, ladrillo a ladrillo. Y a pesar de ello, todavía quedará algún pegote; pero no importa, ya que se trata de dejar a la vista una pared de aspecto rústico: no hace falta que quede perfecta. Abajo os muestro una panoplia de las herramientas necesarias.
jueves, 19 de marzo de 2015
Dejando el ladrillo a la vista
Una vez realizada una primera estimación real de lo que teníamos entre manos había que comenzar la restauración de la casa. En ésta las paredes maestras no son de piedra sino de ladrillo macizo y no hay mosaicos de suelo hidráulico o puertas que valga la pena rehabilitar. Pero tenemos las bovedillas de rasillas que descubrimos al retirar los falsos techos (que arreglaremos más adelante) y el ladrillo de las paredes, oculto bajo una capa de mortero de cal y/o yeso. Aunque la mayoría de las paredes las vamos a cubrir con placas de yeso laminado para aislarlas en la medida de lo posible de los ruidos externos, hemos decidido quitar el recubrimiento en algunas de ellas para sacar a la vista lo que hay debajo.
jueves, 12 de marzo de 2015
Impermeabilizar cubiertas
Tal y como os dije la última vez, existen dos opciones al alcance de cualquiera para impermeabilizar una superficie horizontal y evitar que se filtre el agua. Supongo que habrá más, pero éstas son las que yo conozco. La primera y la más interesante a largo plazo es algún tipo de tela asfáltica, que era lo que habían puesto inicialmente en nuestro tejado. Pero para colocarla hace falta un soplete, con el que se va calentando el rollo de tela para que quede pegado a la cubierta. Podía conseguir uno, pero no tenía ganas de complicarme la vida, sino de reparar esas filtraciones rápidamente, antes de que volviera a llover. Más adelante pondré tela asfáltica. Hay también unas bandas autoadhesivas muy sencillas de colocar, pero tienen poca anchura, ya que son más bien para sellar grietas. Así que me decidí por el caucho líquido, que también sale más barato.
jueves, 5 de marzo de 2015
Primeros pasos (y 4)
Así que en cuanto dispuse de un andamio, lo monté en la terracita interior y me subí al tejado para inspeccionarlo por encima. Como ya os comenté, hace un tiempo fue aumentada su altura (posiblemente en los años ochenta o noventa), pero por lo que me encontré, después de esa reforma no lo volvieron a pisar nunca más. Y un tejado se ha de mantener, ya que es la parte de la casa más expuesta a las inclemencias del tiempo. Es una pena que no sacara fotos del momento en que subí por primera vez, ya que era impresionante. Las saqué al día siguiente.
jueves, 26 de febrero de 2015
Primeros pasos (3)
Pero antes había que terminar de descubrir todas las estructuras, por si nos encontrábamos con más sorpresas. Así que el penúltimo de estos primeros pasos fue quitar los falsos techos del piso superior, exceptuando la escalera de acceso,
donde hay demasiada altura para las escaleras portátiles que tenemos (más
adelante lo haremos). En esta parte los cielos rasos estaban formados por un entramado de cañizo recubierto de yeso. Es bastante fácil de quitar, aunque la polvareda que se levanta es de impresión.
jueves, 19 de febrero de 2015
Primeros pasos (2)
En los días siguientes eliminé los falsos techos del salón y la cocina, en el piso bajo. Allí me encontré con la desagradable sorpresa de que se habían construido con ¡¡¡supermahones!!!, el mismo tipo de ladrillos con los que se reconstruyó el pasillo de entrada o se restauró el tejado. Me quedé alucinado, porque los falsos techos suelen ser relativamente ligeros y aunque los supermahones están huecos, todo un techo construido con ellos y colgado de las vigas pesa lo suyo: y esto supone una carga extra para la estructura del edificio.
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jueves, 12 de febrero de 2015
Primeros pasos
Lo primero que hay que hacer una vez que se tienen las llaves de una casa antigua es destapar todas las zonas ocultas por falsos techos o tabiques. De esa manera compruebas que el estado general de la vivienda no es peor de lo que ya conoces a simple vista. Hay que asegurarse de que no haya sorpresas ocultas. Así sabes a lo que realmente te enfrentas.
viernes, 6 de febrero de 2015
Presente y (posible) futuro (2)
En el piso superior hay dos dormitorios exteriores (uno que da a la calle y otro a la terraza) y un cuarto interior. El primero es bastante más grande que el otro, así que reduciremos el cuarto interior para darle más superficie al segundo, que está a su lado. A su vez, este espacio lo convertiremos en el baño del piso de arriba, aprovechando que está situado justo encima del que será el del bajo (así simplificamos la construcción de las instalaciones sanitarias: tuberías, ventilación, etc).
viernes, 30 de enero de 2015
Presente y (posible) futuro
Como pudisteis apreciar en la primera foto que ilustra la anterior entrada de esta bitácora, el cuerpo principal de la casa tiene dos plantas: una baja y la primera. Entre éstas y los anexos ocupan un total de 170 m2 de superficie construida, un patio de una docena de metros y dos terrazas. Ahora mismo hay tres dormitorios, dos arriba y uno abajo. Al entrar hay un pasillo que comunica sucesivamente este último dormitorio con la escalera de acceso al piso superior, un cuarto secundario, la sala de estar, la cocina y el patio, alrededor del cual se reparten el baño, el lavadero, el pozo y, al fondo, el trastero o taller. Encima de éste hay lo que fue un pequeño palomar (todavía se "siente" la presencia de las palomas). Este es el presente; veamos cual será (con un poco de suerte y mucha dedicación) el futuro, una vez que terminemos la reforma.
viernes, 23 de enero de 2015
Una nueva etapa comienza
Tal y como os comenté en la anterior entrada, hace poco tiempo encontramos una casa a reformar a un precio razonable y, como es lo que hemos deseado siempre, la compramos. Fue justo antes de irnos de vacaciones y ésta fue una de las razones de la inactividad de la bitácora durante ese par de meses.
Se trata de un inmueble construido en 1920 por los abuelos de los que nos la vendieron. Posteriormente ha sufrido varias reformas, pero en algunos casos las ampliaciones que se realizaron se han de tirar abajo ya que se hicieron con materiales de construcción malos, que hoy en día están muy deteriorados. No es el caso del cuerpo principal del edificio, la parte original y más antigua, que se ha de rehabilitar, pero que está en buen estado. Las instalaciones eléctricas y de agua han quedado también muy desfasadas y se han de cambiar todas.
Se trata de un inmueble construido en 1920 por los abuelos de los que nos la vendieron. Posteriormente ha sufrido varias reformas, pero en algunos casos las ampliaciones que se realizaron se han de tirar abajo ya que se hicieron con materiales de construcción malos, que hoy en día están muy deteriorados. No es el caso del cuerpo principal del edificio, la parte original y más antigua, que se ha de rehabilitar, pero que está en buen estado. Las instalaciones eléctricas y de agua han quedado también muy desfasadas y se han de cambiar todas.
viernes, 16 de enero de 2015
Toques finales
Con la reforma de la cocina acabamos con la última de las etapas en la rehabilitación del piso. Pero todavía nos quedaban algunos pequeños arreglos por hacer en la terraza: al poner las ventanas nuevas los desniveles y bollos en las paredes resultaban muy evidentes, así que tuvimos que enrasarlas con una capa de mortero y luego las pintamos con una pintura de efectos para exteriores roja. También construimos un armario de madera para cubrir la caldera (que está colgada de la pared del último cuartito que reformamos, por la parte exterior) y así protegerla de la lluvia y del potente sol que pega en la terraza (orientada hacia el sur). Por último, al banco de madera que utilizábamos para trabajar le pusimos dos tableros laterales y uno frontal extraíble (tal y como os expliqué en la entrada del 04/09/14) y así montamos otro armarito para guardar la tierra de las macetas, éstas mismas y algunas herramientas.
jueves, 8 de enero de 2015
Reforma de la cocina (y 5)
Una vez terminado el espacio principal de la cocina nos quedaba por arreglar un pequeño cuartito adosado, en el cual habíamos tenido anteriormente el frigorífico y donde ahora íbamos a poner la lavadora. Este cuartito era igualmente una construcción añadida a lo largo del tiempo sobre la terraza y había tenido dos puertas, una de acceso a ésta y otra para la cocina. Esta última la habíamos quitado hacía mucho, pero seguíamos manteniendo su marco, el cual tuvimos que reducir un poco (para que pasara la lavadora) y forrarlo con unos listones de madera barnizados y clavados sobre él. La otra, que estaba muy deteriorada por las inclemencias del tiempo, la quitamos y la anulamos (era poco funcional) con un tabique de bloques de vidrio, que producen la impresión de una pared consistente, pero dejan pasar la luz.
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